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LA REPÚBLICA LIBERAL 1862-1880
1880 – 1916 LA REPUBLICA CONSERVADORA
Desde la segunda mitad del siglo XIX, los
países europeos industrializados comenzaron a demandar productos agropecuarios,
cuyo traslado se vio abaratado por los avances de los medios de transporte. Así
se produjo una distribución del papel que cada economía cumpliría en el
comercio internacional: algunos países se harían cargo de la producción
industrial, mientras que otros se especializarían en las materias primas. A
esta distribución se la denominó división internacional del trabajo.
Esta división fue sustentada por el
liberalismo, doctrina económico- política que se impuso en Europa a partir de
mediados del siglo XIX. Entre otras cosas, la economía liberal proponía la
supresión de las trabas aduaneras del comercio internacional. La decisión
política de comerciar libremente los productos posibilitó la división internacional
del trabajo.
Argentina se insertó entre los países
proveedores de materias primas y receptor de capitales, manufacturas e inmigración.
En ciclos sucesivos nuestro país produjo y exportó: lana, trigo, carne y
cereales. Por esta razón hablamos de un modelo agroexportador, cuyo desarrollo
se produce entre 1850 y 1880, y vive su apogeo entre 1880 y 1914. Para
sustentar este modelo, fueron necesarias obras de infraestructura, mano de obra
e insumos industriales. Y al mismo tiempo, era necesaria una figura política
con la fuerza suficiente para imponer desde el gobierno los intereses de los
grandes terratenientes.
Así, en 1880, el Colegio Electoral impuso a
Julio Argentino Roca como presidente de la Nación. Roca poseía una larga
trayectoria como militar, habiendo participado de la represión de las
rebeliones producidas en el interior del país, en la Guerra del Paraguay, y
había conducido la “Campaña del desierto”, en la que se sometió a los pueblos
originarios del sur de La Pampa y de la Patagonia.
Roca dejó el camino allanado para entregar las tierras a los nuevos propietarios, a los que ya
había sido asignada antes de la operación militar mediante la suscripción de
4.000 bonos de 400 pesos, cada uno de los cuales dio derecho a 2.500 hectáreas.
Un total de diez millones de hectáreas, en consecuencia, fueron vendidas por el
Estado a comerciantes y estancieros bonaerenses en forma previa a la conquista
de las tierras. El excedente
obtenido, en lotes de a 40.000 hectáreas cada uno, fue rematado en 1882 en
Londres y París, dando lugar así a la aparición de los primeros terratenientes
de esos orígenes en los campos argentinos.
"Las tierras que aún quedaban en manos del Estados fueron utilizadas, en 1885, para cancelar las deudas acumuladas con
los soldados desde 1878, pero tanto
los oficiales como la milicia necesitaban efectivo y terminaron malvendiendo sus
partes a los mismos que habían sido los financistas primitivos, de manera que
toda esa superficie pasó a manos de 344 propietarios a un promedio de 31.596
hectáreas cada uno.
Apropiación de la tierra a los aborígenes y genocidios
en el Río de la Plata", Fernando Del Corro.
Roca llegó a la presidencia representando al Partido Autonomista Nacional
(P.A.N.), donde se nucleaban las clases dirigentes de las provincias del
interior del país, quienes se encontraban enfrentados con los representantes de
los intereses de la provincia de Buenos Aires. A partir de su ascenso al poder,
las minorías dominantes dieron por terminadas sus disputas internas y
aceptaron el plan que el presidente consignó en dos palabras: “Paz y
administración”.
Así evitaron los conflictos políticos mediante prudentes
arreglos y se dedicaron a promover la riqueza pública y privada. Muy pronto las
minorías adquirieron el aire de una oligarquía preocupada sólo por sus
intereses y privilegios. A medida que el número de inmigrantes crecía, la
oligarquía estrechaba sus filas.
El régimen conservador dispuso de una serie de mecanismos a través de los
cuales garantizaba su permanencia en el poder y su funcionamiento. Le otorgó
suma importancia al control de la sucesión política (presidente, gobernadores y
senadores) cuyo fin era impedir que alguno de esos cargos fuera ocupado por
miembros de sectores opositores. El control del colegio Electoral y el fraude
fueron los mecanismos utilizados para
garantizar esa continuidad. El voto “cantado” daba lugar a la intimidación
y la violencia en los comicios, y
aseguraba los resultados deseados por el partido dominante.
LAS LEYES LAICAS
El gobierno resolvió encarar transformaciones en el ámbito institucional,
tomando como modelo a los países europeos liberales. Esto generó apasionados y
violentos debates. En 1884 se aprueba la ley de creación del Registro Civil,
por la cual se encomendaba al Estado el registro de las personas, confiado
antes a la institución eclesiástica.
Ese mismo año, se promulgó la Ley de
Educación Común, que establecía que la educación primaria era obligatoria,
laica y gratuita. Esto posibilitó la alfabetización de miles de niños,
incluyendo a los hijos de inmigrantes. A la vez, su carácter de laica implicaba
la imposibilidad de impartir educación religiosa en la escuela pública. Un año
más tarde se consagró la Ley de Educación Superior, garantizando la autonomía
universitaria frente al poder estatal. Unos años después se estableció el
matrimonio civil, con lo que el proceso de renovación institucional quedaba
concluido.
Lógicamente que estas medidas, siguiendo los preceptos del liberalismo,
propiciaron la separación de la Iglesia y el Estado; situación que provocaría
la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano por algún tiempo. Por
otro lado, le aseguraba al gobierno un centralismo administrativo que el Estado
debía garantizar. Pero también quedaron desde entonces divididas las clases
tradicionales en sectores ideológicos: liberales por un lado, y católicos por
otro.
Ver siguiente:
EL MODELO AGRO EXPORTADOR